Perdí el rumbo de mis vocales. Pude encontrarlo entre el humo y las botellas vacías. Ahí me perdí, en el derroche de mis sílabas intoxicadas.
Recuerdo tu perfume, murmuro de piel a mis dedos. Mis palmas rozaron la ceniza del tabaco. Me atraganté con el llanto.
Me diseco y disecto mis órganos internos. Los pongo en hilerita y con un bostezo los contemplo. Busco el silencio eterno al menos por un minuto.
La noche es oscura para perderse mejor
El único éxito es el exilio de las expectativas
Pelos submarinos atan la cordura a un ancla de unicel
Quisiera tanto bañarte en mi tacto
arremeter con mis ojos la condena de tus nalgas
guardar nuestros labios en un baúl y tirar la llave
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario