miércoles, 29 de septiembre de 2010

Sin nombre es el poema

BEBE
glup, glup,
burbujas que manosean la garganta;
mucosa albina, escurridiza y espesa,
el trago amargo de la mañana

FUMA
del cementerio de humo que irrita la nostalgia marchita
El cerebro hinchado, la mente abultada
La carrera inútil del dédalo roto,
una sonrisa que atraviesa la vía láctea

LAME
temblores con moñito,
sabores ácidos y aceitosos,
olores salpicados con rebabas,
telarañas tenebrosas que se cachetean tímidamente

SOBA
fragmentos desperdigados de piel,
el clítoris bifocal con el que leo el horóscopo en la mañana,
paisajes cársticos que deambulan en las panzas de los flamencos,
estandartes fálicos que se entierran en las pantaletas de las reinas

Finalmente,
los trabalenguas tocan a la puerta
Vienen a lincharte por la muerte de sus antepasados reducidos a psss
El caso es simple, tú los mataste

DESPIERTA
tres metros bajo tierra
entre sabores vermiformes,
entre caricias edáficas,
entre las piernas ondulantes de una doncella sibarita