jueves, 2 de diciembre de 2010

Entre tabacos y café

CIUDAD DE MÉXICO- Con la escusa del tiempo uno que otro se detiene, uno más se adelanta. ¿Correr para ver entre silencios rojos los granos de polen que una vez más dan besitos a los pistilos rollizos? NO. En la carrera del tiempo nadie gana. Si acaso el cacique ganará toneladas de oro que alquímicamente se vuelve mierda, plástico.

Sociedades imaginarias compiten y se sacrifican a favor de un individualismo sintético. Sus piernas de plástico, su piel de látex, la peluca de algún polímero, los ojos empastados, las uñas de petróleo, la ropa de nylon, el alma desechable. La vida entre plástico suave y terso. Un condón, un billete de veinte baros, la envoltura de los tabacos.

Ponte tus zapatos de plásticos y patina por el chapopote inmaculado. Ponte un impermeable que te aísle de la lluvia. Compra un dulce, un vibrador gigante, una muñeca apretadita. ¿Cuántas veces al día tocas el plástico, cuántas un árbol?

1 comentario:

  1. La humanidad sintética, de almas en barata de pensamientos en oferta... así es, nadie gana en el tiempo; no lo veo como carrera, bien me lo enseñó el conejo blanco del país de las maravillas, más bien es nuestro miedo, sabernos con el tiempo contado... ahí te dedico una rolita La Nada No Nada.
    Caroli =)

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